Empezaría diciendo que no sabría como describirlo, pero voy a terminar haciéndolo de todos modos.
Soy el único hombre del grupo, y a pesar de los meses, sigo siendo casi invisible, semi-transparente en el entorno. Anhelo un poco de ese calor que te da estar en confianza y vivir buenos momentos con tus amigos, pero es como si tuviera miedo a quemarme, me alejo un par de pasos, porque me mirarían con extrañeza.
Es común que entre el grupo se abracen y se tomen fotos, pero yo no acostumbro hacerlo. Camino con cuidado de cada movimiento, cada palabra, a veces de sobremanera, la sobreprotección de mi mente no me deja actuar con libertad, y yo solo quiero soltarme y volar, y sentir, y reír, y estar en sintonía junto a ellas. Es el miedo a la extrañeza y a la disonancia, lo que me hace sentir distante, realmente no me estoy divirtiendo ni pasándola bien por eso mismo, y se supone que debería hacerlo, ya tengo claro que me aprecian, soy yo el que se retrae, el que no habla. Y el hecho de que soy el único hombre refuerza en mí esa barrera que yo mismo estoy poniendo. No me tomo fotos con mis amigas porque no quiero parecer un "colado", un "extraño", alguien ajeno al grupo. No abrazo a mis amigas porque no quiero que lo malinterprete de una forma "acosadora" o "romántica", no quiero incomodar, todavía siento que tengo que pedir permiso para salir en las fotos grupales, voy a llorar, además, a veces no se me entiende cuando hablo, y entonces me preguntan "¿qué?" pero eso me hace preguntarme a mi mismo "¿acaso dije algo malo?" y me siento culpable por unos segundos, quizás un minuto, pero algo de la sensación se queda.
Estoy sintiendo un poco de eso mientras escribo, y quiero aclarar que no busco ser incómodo, solo quiero estar agusto en un grupo de personas del siento que estoy muy alejado últimamente, solo quiero pasarla bien, no quiero incomodar a nadie, no quiero ser malinterpretado.
Debería hablarlo, quizás mañana, porque ¿de qué otra manera sabrán como me siento?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario