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donde he estado? simple, en un lugar bastante oscuro, tratando de llevar el duelo de mi perro de la infancia, quien estuvo conmigo desde que tengo memoria. murió inesperadamente en la noche del domingo, mismo domingo en el que hace un par de horas estaba viviendo mi vida normal, sin nada que avisara lo que vendría tras la puesta de sol, mismo domingo en el que publiqué en este blog.

desde ese día he vivido momentos esporádicos de tristeza, tranquilidad y hartazgo, pero lo que siempre ha sido constante es el cansancio, me sorprendí de la normalidad con la que pude actuar en el día a día, obviamente me desconcentraba, me sentía cansado y me volvía más fácil de irritar, pero pude pasarla bien con algunos de mis amigos. no lo hacía porque no me importara la pérdida de mi mascota, lo hacía por que de todos modos la rutina te obliga a que hagas tu cochina vida, no importan los duelos o los problemas personales. Escuchaba a las tareas pendientes que me pedían e insistían para que las hiciera.

Creo en la vida después de la muerte, y confío en que él está bien con Dios, porque es un alma pura, fue amor puro toda su vida, y tuvo buena voluntad toda su vida. no me importa si es irracional lo que creo, no me importa si no está respaldado por la ciencia, no estoy de humor para tener un ateo radical hablándome sobre cómo Dios no existe y bla bla bla, tengo razones por las que creo y no pienso exponerlas aquí porque no es el tema central.

Aún no me acostumbro a no ser recibido por él al llegar a mi casa, ni a no verlo acostado en el piso. Aún no se siente realmente que no esta ahí, al menos físicamente. Los días han sido tristes con pequeños momentos de normalidad. 

No, no quiero que se acabe el dolor, quiero volverte a ver, quiero verte sonreír. mi amigo, mi hermano...

(?/2011-26/1/25)